Y me propongo reaccionar lo antes posible, que bastantes hostias he recibido ya, pero es que me sigue gustando pensar las pocas posibilidades que tengo para arreglar todo, para volver a poner las cosas en su sitio como estaban antes. Y no me doy cuenta, de que ahora el orden es otro, de que las cosas ya no están donde estaban antes, que ahora hay otras normas, otras leyes, otras personas, otros sitios. No me pregunto qué perdimos cuando lloramos, porque gracias a esas lágrimas, ahora somos mar. No hemos sido los mejores tal vez, pero ha sido nuestra vida, hemos sido nosotros, hemos sido grandes, aunque ahora de vez en cuando no lo quiera ver. Mira ahora atrás, todos los sueños que tuvimos, los cumplidos y sin cumplir.. qué raro se me hace pensar en ellos, es como si hubiese pasado muchísimo desde entonces, y puede ser que si que haya pasado, pero a veces los tengo tan presentes que me duelen. Nuestros ojos miraban al cielo, pero estabamos al borde de un precipicio, y por querer volar, caímos al vacío, al olvido.. dejamos de ser grandes, dejamos de ser quienes fuimos.



Nunca te preguntes qué perdimos cuando lloramos, porque gracias a esas lágrimas, somos mar. Y ahora estamos aquí, en un cruce, dejemos los miedos atrás y cojamos cada uno un lado, que estoy segura, que en algún punto de nuestra vida, esos caminos se volverán a cruzar.