Me gusta su sonrisa, su mirada, su pelo, sus gesticulaciones, sus manos, sus brazos, sus piernas, sus labios, su personalidad. Su estatura es ideal, la justa para que yo le pueda descifrar cada mirada y oler cada susurro.  Me gusta cada palabra que me dedica, cada mirada sincera, me gusta quedarme sentada delante de él observándole detenidamente, cada poro, cada milimetro de su piel, su cara, sus manos.. Me gusta que se ponga de cuclillas cuando estamos sentados en la acera delante de mí, para acabar dándome un beso en la frente, me gusta que me rodée con los brazos y me atraiga hacia él, me gusta el olor de su cuello, me gusta que se ría de mí cariñosamente, y que termine cada frase con un beso. Que me haga cosquillas en el cuello, y que me muerda el labio cada vez que tiene la oportunidad. Me gustan sus más y sus menos, sus defectos, sus virtudes y sus manías, porque cada una de ellas le hacen un poco más especial. Me gusta que me acaricie el pelo, y que me despeine cada vez que me ve, al igual que me gusta que se acerque lentamente y me diga " bésame ". Me gusta que me acaricie la espalda, y recorra mi cuello de arriba a abajo, y me diga que huelo muy bien. Me gusta cada sonrisa que me roba, y cada mirada provocativa que le descubro cuando no quiero verlo. Me gusta que me sonría a escasos centímetros de mi sonrisa, que se acerque un poco, y se aleje más tarde, para volverse a acercar del todo y dedicarme un beso de esos que hacen que te hierva la sangre.. de esos que no se olvidan fácilmente y que cuando pasas por el lugar exacto de donde se produció ese beso, lo recuerdas de tal manera que piensas que tal vez, sólo hayan pasado pocos instantes desde ese momento. Me gusta su forma de reir, sus carcajadas, sus tonterías, y las estupideces que comparte conmigo. Me gusta nuestro presente, y también nuestro pasado, pues de dos vidas totalmente diferentes y ajenas, hemos llegado al punto de necesitar saber de la vida del otro en todo momento. ¿Cómico? pues si, ¿casual? también, ¿extraño? no sé, pero yo estoy segura de él, y de sus promesas, de nuestro futuro lejano, y nuestro futuro más presente.

 Me gusta que alguien le quiera, y ese alguien sea yo. Me gusta que se preocupe por mí, y me riña cuando hago tal vez de la manera que no debía hacerlo, y que se alegre por mí cada vez que me sale algo bien, me gusta su forma de hacerme sonreir cuando sólo tengo ganas de llorar, diciéndome " tonta " y sonriendo de una manera, que no sé, a nadie más se la he visto, ese tipo de sonrisas que te transmiten muchísimas cosas, que aunque no quieras, de una cierta manera te obliga a sonreir y a sentirte bien de verdad por un momento. 

En general me gusta todo de él, menos una cosa, que cada día me enamoro un poquito más de él, y eso no me gusta, no, me encanta, porque es lo que quiero, porque es él lo que quiero. 

Un 25 de mayo de 2010.